La próxima parada determinaría que hallamos la joya de la corona, el punto mas alto del FCRPB a lo largo de sus ochocientos kilómetros de pampa brava.
Transcurrieron unos diez o doce kilómetros entre verdes lomadas cuando a lo lejos divisamos el Puente sobre el Río Sauce Grande, La Obra, en mayúsculas y a todo color.
Un punto mítico en el recorrido, una imponente estructura de 266 metros de largo, compuesto de seis tramos jaula y uno libre, que supo contener en un primer momento hasta un tanque de agua en su cabecera norte. Hoy resiste a pesar de sus cuarenta años de silencio, silencio que molesta, porque molesta el grado de abandono y desinterés que cubre a esta impresionante obra de la ingeniería ferroviaria, y no solo hablo del puente, hablo de todo el ramal, caído en desgracia durante los setentas y utilizado parcialmente cerca de sus cabeceras, Bahía Blanca-Puerto Belgrano y Rosario.
Semejante obra tan desconocida, tan olvidada, tan sin sentido a la espera que alguien alguna vez lo descalce para trasladarlo muy muy lejos, adonde vive el poder real.
Nuevamente en la ruta, la lluvia acecha pero el piso se encuentra firme y podemos avanzar sin pausa buscando al próximo punto de reflexión.
Tengo que felicitarte, la verdad...lo que puede hacer una visión estética sobre las cosas!...Esas 2a. y anteùltima fotos, tan sencillas, pero encuadradas en su punto justo, casi te han convertido en el "Pollock del objetivo"! Muy buenas!!! UN abrazo.
ResponderEliminarCreo que coincido con Pollock con eso de meterse en la obra, muchas tomas hablan tanto de uno como del lugar que retrata, uno está implícito, es el juego del adentro y el afuera.
ResponderEliminarAbrazote.