Avanzamos por el camino que cada vez se tornaba mas intransitable, pero avanzamos como si lo hiciéramos por una autopista alemana, total dijo el amigo, se lava y listo.
Francisco Murature pertenece al Partido de Adolfo Alsina, la estación lleva ese nombre y el poblado, que no vi se denomina La Pala poblado que ostenta un considerable descenso poblacional, 80 habitantes en 1991, 27 en 2010. La zona estuvo poblada por originarios borogas, integrados o vinculados ocasionalmente con ranqueles y araucanos.
El 30 de octubre de 1882 el presidente Roca vende a Francisco Murature 27697 hectáreas lindantes con el Meridiano V, por 1898 unos carreros se asientan en las tierras de don Francisco que aún no estaban alambradas y sin contar con la propiedad de los terrenos armaron una chacras, estos campos se cercaron definitivamente entre 1917 y 1918. Por 1904 llegaron colonos provenientes de la zona de Magdalena quienes hicieron contratos de alquiler de tierra agrícola, también en 1904 e presidente Figueroa Alcorta adjudica a la empresa inglesa Buenos Aires al Pacífico la construcción de una línea ferroviaria entre Bahía Blanca y Huinca Renancó (Córdoba), incluyendo al ramal "Nueva Roma al Nord Oeste" que atravesaba los campos de Murature. Durante 1906 se construye la estación y para fines de ese año el gobierno autoriza a la BAP transportar cargas en los trenes entre Rivera y Catriló.
La estación está abandonada y cerrada, hay circulación de trenes y la tarde comienza a despedirse, es hora de volver, tenemos una hora de viaje por el mismísimo Meridiano, línea límite entre Buenos Aires y La Pampa, al salir desde las profundidades del camino emerge la figura de un viejo 1112 transportando rollos de pasto, como batallaban hombre y máquina sobre esa laguna infinita que solía denominarse ruta, verlo pasar y verlo alejarse transitando ese filo virtual me remitió a la noción abismo, al filo del abismo, una mala maniobra y hombremáquinaycarga terminaban en La Pampa o Buenos Aires.
Final del día tres, y pensar que todo arrancó allá lejos y muy temprano en la portada del cementerio de Salliqueló, con mucha incertidumbre por el clima y por el día, sábado no laborable, resta comer, me volví a olvidar de comer y planificar el día 4, día de enlace entre Pellegrini y Bahía Blanca, con parada en Trenque Lauquen, los días de enlace no tienen planeado adicionales, será el destino el que me lleve, a parte el día 4 tendrá una carga emocional extra que veremos como resulta.
Francisco Murature pertenece al Partido de Adolfo Alsina, la estación lleva ese nombre y el poblado, que no vi se denomina La Pala poblado que ostenta un considerable descenso poblacional, 80 habitantes en 1991, 27 en 2010. La zona estuvo poblada por originarios borogas, integrados o vinculados ocasionalmente con ranqueles y araucanos.
El 30 de octubre de 1882 el presidente Roca vende a Francisco Murature 27697 hectáreas lindantes con el Meridiano V, por 1898 unos carreros se asientan en las tierras de don Francisco que aún no estaban alambradas y sin contar con la propiedad de los terrenos armaron una chacras, estos campos se cercaron definitivamente entre 1917 y 1918. Por 1904 llegaron colonos provenientes de la zona de Magdalena quienes hicieron contratos de alquiler de tierra agrícola, también en 1904 e presidente Figueroa Alcorta adjudica a la empresa inglesa Buenos Aires al Pacífico la construcción de una línea ferroviaria entre Bahía Blanca y Huinca Renancó (Córdoba), incluyendo al ramal "Nueva Roma al Nord Oeste" que atravesaba los campos de Murature. Durante 1906 se construye la estación y para fines de ese año el gobierno autoriza a la BAP transportar cargas en los trenes entre Rivera y Catriló.
La estación está abandonada y cerrada, hay circulación de trenes y la tarde comienza a despedirse, es hora de volver, tenemos una hora de viaje por el mismísimo Meridiano, línea límite entre Buenos Aires y La Pampa, al salir desde las profundidades del camino emerge la figura de un viejo 1112 transportando rollos de pasto, como batallaban hombre y máquina sobre esa laguna infinita que solía denominarse ruta, verlo pasar y verlo alejarse transitando ese filo virtual me remitió a la noción abismo, al filo del abismo, una mala maniobra y hombremáquinaycarga terminaban en La Pampa o Buenos Aires.
Final del día tres, y pensar que todo arrancó allá lejos y muy temprano en la portada del cementerio de Salliqueló, con mucha incertidumbre por el clima y por el día, sábado no laborable, resta comer, me volví a olvidar de comer y planificar el día 4, día de enlace entre Pellegrini y Bahía Blanca, con parada en Trenque Lauquen, los días de enlace no tienen planeado adicionales, será el destino el que me lleve, a parte el día 4 tendrá una carga emocional extra que veremos como resulta.
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