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domingo, 15 de marzo de 2015

Alberti, la obra de Salamone y el encanto de una ciudad de lento fluir, Buenos Aires, Argentina

Con la provocativa belleza de este edificio de Salamone comienza un nuevo recorrido por la Pampa en silencio, esta vez fueron tres días my activos teniendo a la ciudad de Bragado como base de operaciones.
La historia se inicia un viernes muy temprano bajo una espesa niebla producto de tierras bajas y un río Salado descontrolado que no para de ensanchar sus dominios. La ruta nacional 5, eje fundamental de tráfico en la zona vincula Bragado con la ciudad de Alberti, cabecera del partido homónimo, primera parada de esta nueva aventura.
La ciudad está ligada a la vida de Don Andrés Vaccarezza, su mentor. Don Andrés nació en un pueblo de Génova en 1831, a los 17 años junto con su amigo Antonio Devoto se lanzó a la aventura del descubrimiento de América. Comenzó trabajando de peón de albañil y luego se empleó en la fábrica de cartuchos de pólvora en la residencia de Juan Manuel de Rosas. Después de la Batalla de Caseros fue contratado por un importante estanciero bonaerense para la forestación de 50 hectáreas de monte. A principios de los sesenta formó una sociedad con Devoto para la explotación de una estancia en el Partido de Suipacha, sociedad que se diluyó a principios de los 70 cuando Devoto se alejó hacia Buenos Aires para fundar el Banco de Italia y Río de la Plata, mientras los médicos le aconsejaban a Don Andrés volverse a Europa para tratarse de una grave enfermedad en el aparato respiratorio que había contraído durante los años de pestes que asolaron el territorio nacional.
Pero Vaccarezza desoyendo consejos y pronósticos, en 1872 compra inicialmente 337 hectáreas en el Partido de Chivilcoy que terminan siendo 500 luego de otras anexiones. El mismo se ocupó de la labranza estableciendo en él una colonia agrícola e industrial, construyendo un molino harinero que funcionó a vapor, toda una revolución tecnológica para el momento. Para poblar la colonia hizo traer desde Italia amigos y parientes que se unieron a decenas de peones locales que pronto comenzaron con las tareas de campo, trajo también maestros, sacerdotes y se ocupó de la defensa del lugar, acechado por los originarios asentados en la otra márgen del Salado.
La siembra de trigo y maíz eran la principal fuente de ingresos para la colonia, pero también Don Andrés fomentó la forestación y la industrialización de la madera, también plantó frutales y viñedos, desarrollando emprendimientos paralelos ligados a todos los procesos productivos y de transporte. El movimiento, la bonanza y la proyección hizo que Vaccarezza dividiera su fundo en manzanas para dar forma así a un pueblo que recibió en 1877 al Ferrocarril del Oeste en su avanzada desde Once hacia Bragado y Lincoln.
El 27 de octubre de 1877 se establece la fundación oficial del pueblo Andrés Vaccarezza, que luego cambia su denominación por la actual de Alberti en honor al sacerdote, hombre de Mayo.
El Partido se crea el 10 de junio de 1910 y por órden de la Secretaría de Transporte, el 12 de diciembre de 1966 se le devuelve a la estación del Ferrocarril Sarmiento el nombre de su fundador.

Información extraída de la página www.revisionistas.com.ar

La corta visita a la localidad tiene el objetivo fundamental de registrar cuatro de las seis obras de Salamone, afuera quedaron el portal del Parque Municipal y una construcción dentro del cementerio que hoy se utiliza como depósito de herramientas.
El recorrido comienza por la Plaza General José Arias, allí se ubica el mástil central al que los lugareños denominan "monumento a la pastilla".
Todavía quedaban rastros de una niebla reacia a levantar vuelo, de todas maneras hubiera sido una buena experiencia capturar imágenes entre las nubes y más si ellas retratan la obra de un personaje único como Salamone.
Frente a la plaza se halla el edificio de la Escuela 1, primera sede de la Municipalidad.
Desconozco si el cielorraso del ingreso y del espacio central es original, las personas consultadas también carecían de esa información, así que dependo de algún conocedor del tema para vencer el desconocimiento.
Avanzando unos cincuenta metros por la misma vereda y cruzando la calle se halla el plato fuerte, el actual edificio de la Municipalidad de Alberti.

Siempre que recorro el interior de un edificio de Salamone se alinean en la cabeza una serie de palabras e ideas que refieren al Movimiento Moderno, al Futurismo, a los bocetos de Sain't Elia, a Murneau, Metrópolis, el expresionismo alemán, Marinetti, el Duce, el estado propagandístico, palabras e ideas que me ubican entre los albores del siglo XX y la segunda guerra mundial.
Para culminar con el circuito dedicado al ingeniero-arquitecto de las pampas el último punto del recorrido lo establezco en una vivienda familiar ubicada a cuatro cuadras de la plaza, por calle Sarmiento.
Lo extraño de la misma es que Salamone fue un gigantesco constructor de obra pública dedicándole muy poco espacio de su obra a la vivienda familiar.
La corta recorrida por Alberti me llevó también a conocer la Iglesia Nuestra Señora del Rosario inaugurada el 25 de mayo de 1941, la misma no es la original impulsada también por Don Andrés Vaccarezza, ésta se inauguró en 1887, pero el aumento de la población hizo necesario la construcción de un nuevo edificio que resultó ser el que hoy visito frente a la Plaza Arias.

Caminar por la ciudad de Alberti nos transmite esa paz de pueblo grande, calles muy arboladas, viejos edificios de ochava, el saludo siempre en boca de sus vecinos, la amabilidad ante cualquier pregunta, sinceramente siempre está el reproche del por qué tan poco tiempo dedicado a recorrer una ciudad tan placentera y la respuesta siempre es la misma, porque no hay tiempo para el resto, pocos días y mucho por ver. Así que la visita se cierra en la estación Vaccarezza del viejo Ferrocarril del Oeste, luego Sarmiento.
Para los interesados en algo más no se pierdan el Museo de Arte Contemporáneo Raúl Lozza y el Molino, la casa de Don Andrés.


Aquí va el enlace a la página de Arqueología Ferroviaria que habla sobre la estación Andrés Vaccarezza


El camino de regreso a Bragado tendrá dos paradas más, la primera en la estación abandonada de Larrea, que como no tiene pueblo de respaldo también irá directamente a la página de Arqueología Ferroviaria y Mechita, próximo destino que tendrá imágenes en este blog.

3 comentarios:

  1. Gracias. Mi pueblo querido. Gracias por su visita y su amable recorrido. PuchoM

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  2. Gracias por la información, la calidad de las fotos y por tu sensibilidad

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  3. Gracias nos gustaría que te sumaras a AdbA
    adbaconsultas@gmail.com

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