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martes, 12 de noviembre de 2013

La Manuela, Buenos Aires, Argentina

Para empezar, La Manuela al lado de La Larga es San Pablo, hay una sucesión de casas, hay gente en la calle, autos, perros, y quizás la causa sea que cada vez nos aproximamos a una ciudad con más servicios como Guaminí, o quizás sea la presencia de las dos lagunas muy concurridas por pescadores, o la RN 33, con transporte hacia la meca, Bahía Blanca.
El Pingo, el mismo nombre que aparecía en aquella ochava olvidada de Casey...
Estos pueblos comienzan a desarrollarse con la llegada del Ferrocarril del Sud (FCS), allá por 1899. Por aquí pasaba la línea que vinculaba Bolívar con Guaminí y Saavedra, combinando con Buenos Aires y Bahía Blanca.
El Pingo fue un almacén de ramos generales perteneciente a la firma Carro y Fernández, propiedad de las familias Otero y Fernández, vinculadas entre sí. El fundador del pujante comercio fue don Miguel Ochoa, quién abre su primer comercio en la localidad de Estación Bonifacio, éste incorporó a dos parientes recién llegados de España como dependientes, se trataban de Aurelio Fernández y Santiago Carro, el negocio además de almacén fue banco ya que facilitaba créditos con facilidades a los chacareros, guardando sus capitales. En 1917 Ochoa se retira, vendiendo El Pingo a sus colaboradores, quienes incorporan más personal, entre ellos a Otero. En 1945 fallece Carro y al poco tiempo del retiro del otro socio, la empresa comienza una expansión abriendo sucursales en La Larga, La Manuela, Casey y Andant, agregando una numerosa clientela. Además de almacén, El Pingo proveía a sus clientes de artículos de ferretería, limpieza, caza, pesca, leña, insumos agrarios, además de vender maquinaria agrícola, combustibles y hasta contar con taller para la reparación de todo tipo de vehículos, imaginen por un momento el movimiento que significaban todas esas actividades, sumadas al tren, los proveedores, los envíos.
La sucursal La Manuela a cargo de don Nicanor Otero mantuvo sus puertas abiertas hasta 1974, Casey cerró en 1971 y la central de Bonifacio hizo lo propio en 1976.
Cuando estás parado frente a ese surtidor gastado, o frente a esas enormes persianas te imaginas el cotidiano de todos los actores, los escaparates sobrecargados con cada novedad que llegaba de la gran ciudad, los preparativos en tiempo de cosechas, la navidad, esas caras de sorpresa ante la nueva máquina, la última radio, el jabón ese que muestra la Giménez por al tele, los nuevos juguetes, ojos de asombro, expresiones desbordantes, sonidos de deseo y admiración, y cuando luego corroboras la importancia que tuvo el comercio, esas sensaciones toman formas definidas y palpables.
Lástima que esas sensaciones tan vívidas se desploman ante la realidad de ese óxido de décadas, esos cristales rotos, el silencio, las telas de araña y la oscuridad que irradian esos interiores ciegos de tristeza.

11 comentarios:

  1. Que hermosos recuerdos. Soy pariente de los Otero. Pasé hermosos días en Bonifacio, conocí La Manuela y La Larga y, por supuesto, a don Nicanor Otero. Sus hermanos Vicente, Carlos y Alipio fueron vecinos de destacada actuación en Bonifacio, que trabajaron mucho por su desarrollo. Muy buen sitio. Felicito al autor.
    Alberto Manfredi

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    1. Amigo Alberto, me siento honrado por la participación, felicito en tu nombre a los pioneros que hicieron posible el desarrollo de todos los pueblos de esa pampa tan vasta y silenciosa. Nuestra tarea es defender ese trabajo de nuestros ancestros.
      Abrazo!!

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  2. Que alegria leer esto y un orgullo sano El Pingo,soy nieta de Aurelio Fernandez aun recuerdo haber andado por esos negocios.hemosos recuerdos

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  3. Yo soy de Daireaux Muy Buena Historia Tengo Familia Fernandez Por Parte De Madre

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  4. Que lindos comentarios y que lindas fotos!!! me crie en La Manuela y es muy impactante ver el surtidor del taller de Nieto, el monumento a la madre con la escuela N6 de fondo. Cuantos recuerdo....

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  5. Estimado Rodolfo, aquí te dejo este link con un trabajo de mi autoría sobre el tema. Un abrazo.

    http://historiascuriosas.com/dip.php?id=28715

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  6. Mi papá y tíos nacieron en La Manuela. De grande se mudaron a la capital. Nosotros íbamos a visitar primos y tíos, pasamos hermosos momentos. Mis hijos también tienen buenos recuerdos de ese lugar.

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  7. Tengo 75 años. Iba todos los años a La Manuela. Mis abuelos maternos (Manuel Nieto y Ana Gangoiti) Angel Hernandez y Manuela Gil vivian alli. Ibamos en invierno para la carneada y los tres meses de verano. Me acuerdo que en lo de Carro y Fernandez estaba el unico telefono. para hablar a Buenos Aires, teniamos que esperar horas y a veces hasta un dia para que se completara la comunicacion.Y asi se suceden los recuerdos. Aclaro que mi nombre es Ana Manuela Hernandez, deep es mi hijo

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  8. Me encantaria poder conocer los pagos de mis abuelos josefa perez y zacarias nieto

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  9. Soy nieta de Manuel Miguel Prieto por fin conozco "La Manuela" mi abuelo me ha contado mucho de ella sus historias forman parte de esa localidad el formaba parte de la firma Fernández-Prieto tenia campo radicándose a su retiro en Bonifacio

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  10. Dios mío, un domingo fui a La Manuela. Sacamos fotos con mi esposa al surtidor la casa de mi abuelo, la calle principal, Carro Fernandez, el puente.. tristeza, silencio y mil preguntas con pocas respuestas..¿porque no se reparan mantienen los espacios públicos? por respeto a la gente que aún vive...

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