El castillo de Villa Arias, Buenos Aires, Argentina

A la vera de la nacional 229 se ubica también este enigmático edificio visiblemente deteriorado por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.
Se sabe que "el castillo" fue construido entre 1912 y 1927 y que perteneció al doctor Ramón Ayala Torales, quién fuera el primer médico estable radicado en Punta Alta durante 1908.
La construcción significaría su residencia de fin de semana, se ubica a 7 kilómetros de al ciudad y abarca una hectárea sobre un predio de cuatrocientas que se extendían hasta la zona de la costa y que eran utilizadas como coto de caza menor.
En el interior se destacaban una serie de pinturas confeccionadas por el propietario en homenaje a parientes y amigos del mismo, como así también detalles constructivos y de ornamentación comunes a viviendas de esa jerarquía.
La propiedad le perteneció a la familia hasta 1976, luego fue vendida y refuncionalizada para albergar diversos emprendimientos que no prosperaron como una casa de té, un asilo de ancianos y un boliche bailable. En la actualidad tiene dueño, pero por el aspecto parecería estar ocupada y sin ninguna clase de mantenimiento.

Nunca circularon sobre la casona rumores sobre apariciones ni tragedias, las mayores dudas o suspicacias surgieron de dos elementos constructivos, una es la torre que posiblemente fuera utilizada como minarete para el avistaje de alguna incursión de algún malón, hecho muy improbable porque en la zona existía una pacífica coexistencia con el invasor blanco, además de considerar la fecha en que fue realizada la obra. La otra está relacionada con una especie de calabozo construido en un rincón remoto de la casa.

Seguimos viaje, buscando la última parada antes de culminar el recorrido en Tornquist, aquí el amigo conocía que detrás de la fachada de una simple estación del FCS abandonada yacía una terrible historia que no pudo precisar con exactitud, sería una tarea para el regreso a casa indagar sobre lo allí sucedido.