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jueves, 3 de enero de 2013

Las Hermanas olvidadas, Buenos Aires, Argentina

No resulta muy difícil hallar estos pueblos fantasmas, basta con preguntar cuando uno llega a una ciudad pequeña, por un par de estaciones anteriores y posteriores al sitio en donde uno se halla, e inevitablemente, una, dos, tres y con suerte las cuatro estarán abandonadas y junto a ella todo el trazado urbano, ésta no fue una excepción y dos de dos resultaron fantasmales lugares. Aquí comparto el asentamiento de Las Hermanas en donde vemos la edificación ferroviaria inaugurada el 8 de julio de 1903, perteneciente al ramal Constitución-Bahía Blanca del FCGR, y cuesta creer que la destrucción sea total, cuestan creer estos abandonos con el esfuerzo titánico que demandó construirlos, además encontré un edificio con las características de una escuela albergue, sí, correcto, abandonada también. Tremenda soledad expresa esa pampa inabarcable, ese camino de tierra sediento de vehículos, esas casitas perdidas, vulnerables, ese andén que no debe recordar el nombre del último poblador que se apeó al último tren de pasajeros que osó detenerse en Las Hermanas, créanme que duele tanto silencio que no debería ser.

miércoles, 2 de enero de 2013

Laprida se prueba cielos, Buenos Aires, Argentina

La ciudad de Laprida marca el punto final para la aventura, la idea es visitar su plaza, la Municipalidad, el matadero y por sobre todo el famoso portal del cementerio, una de las tres obras más distintivas y personales de Salamone. La serie muestra la zona de la plaza con un cielo despejado y con una tormenta muy amenazante que sólo quedó en eso y me permitió ejercitar un buen contrapunto.
Durante la tarde tengo agendados dos pequeños pueblos fantasmas en las cercanías y por supuesto la gran obra del maestro, ahora tiempo para comer algo, hace calor y la traza incluye anchas calles sin sombra

martes, 1 de enero de 2013

"Aquí hay para ver lo que no hay en otra parte". Saldungaray, Buenos Aires, Argentina

Cualquier página de turismo marca como el gran atractivo de Saldungaray al Fuerte Pavón, sitio que surgió como parte de la línea de fortines que intentaban impedir el avance de los indios allá por el 1834, esta estrategia defensiva se enmarcó en la campaña al desierto pergeñada por Juan Manuel de Rosas. En 1863 se produce un motín dentro del recinto cuyas causas fueron la falta de pago de los salarios acordados, la escasez de comida y el rigor casi esclavista al que eran sometidas las tropas allí asentadas. El sitio fue declarado LHN (lugar histórico nacional) en 1890, y hoy se halla ubicado dentro del predio del camping municipal, sigo descubriendo fachadas centenarias que transpiran ese color piedra enmohecida, voy a la estación desierta pese a que está en hora el arribo del tren que viene de Constitución, paso por la plaza, intento ingresar a la iglesia Nuestra Señora del Tránsito, pero parece que el Señor tiene horario de comercio, desando pasos pero siento una voz detrás mío que me propone abrir el templo si tengo interés, acepto y maldigo el comentario sarcástico anterior, parece que mi agnosticismo tambalea a veces.
La curiosidad dentro del templo es que no hay Cristo en el altar, tan sólo una imagen de la Virgen María recostada en posición de reposo, imagen única en el mundo que fue traída desde Francia por don Saldungaray, curioso, y comienzan a resonar las palabras de la encargada de la Oficina de Turismo que no se cansa de repetir ante la fastidiosa pregunta, que hay para ver por aquí, "Aquí hay para ver lo que no se ve en otra parte", y muy lejos no está pienso, una Virgen única, los pasos de Rosas y Darwin, Salamone x 4, mucho para un pueblo de poco más de mil habitantes.
Hora de seguir viaje, las primeras horas de la tarde me tendrán que encontrar en Laprida, 200 km al norte, siguiendo las huellas del padre del art decó pampeano, hace calor y cinco mil kilómetros en ocho días empiezan a dejar huellas.
Surco la 76 y me viene a la mente la estrofa de un tema de Iorio en su último disco Trillando la Fina, "Donde la 76 pide a gritos macadam".

Salamone en Saldungaray, Buenos Aires, Argentina

Saldungaray cuenta con tres intervenciones mas del gran arquitecto de las pampas, el trazado de la plaza junto con su mobiliario, y los edificios de la Delegación Municipal y el mercado, hoy devenido en maxikiosco, ja!. Lamentablemente las dos construcciones principales están falta de mantenimiento, siendo que hay una ley provincial que obliga a la conservación de la obra de Salamone, siendo también que en varias ciudades, ocurre aquí por ejemplo, en donde hay presencia del arquitecto siciliano se han construído valiosas delegaciones de turismo con el objetivo de informar sobre sus trabajos, bien, pero lucen mucho mejor éstas que la obra misma del personaje en cuestión, mal!!.
Caminar por las desiertas calles me genera placer, voy a la estación, descubro fachadas, encuentro a quién puede abrirme la iglesia que contiene una rareza en su interior, paso una y otra vez delante de las obras de don Francisco y siento como en tantas otras ocasiones que la escala de estos lugares me atrapa, me retiene, me golpea, me obliga a comparar.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Portada del Cementerio de Saldungaray, Buenos Aires, Argentina

                                                   http://alsurdemicalle.blogspot.com.ar/

El viaje que comenzó por Patagonia norte, (enlace bajo la última foto), continúa por las pampas en donde actuó el Ingeniero-Arquitecto Francisco Salamone, todo el día anterior fue dedicado a enlazar Chos Malal con Saldungaray, pequeña localidad ubicada a las puertas de Sierra de la Ventana.
Sobre Salamone ya escribí con motivo de un viaje por Carhué y Azul, ciudades en donde participó activamente con sus obras, ahora el motivo es la portada del cementerio de esta ciudad que fue beneficiada con la Municipalidad, la plaza y el mercado comunal, obras todas que se encuentran en un estado de regular conservación.
El cementerio se ubica en una de las entradas al éjido al final de una avenida muy arbolada y muy poceada, en una ubicación similar al de Laprida. El sol ensaya sus primeros rayos tras la rueda mágica, en un contraluz  que yuxtapone arte natural con art decó, y si el círculo impresiona, la cara de ese Cristo sufriente allá a lo alto conmueve mucho más. Son las 6.00 de la mañana, tan solo pájaros pueblan los espacios de esta localidad del sur bonaerense, que imagino tiene mucho más para compartir.