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miércoles, 14 de agosto de 2013

Un pueblo a escala humana, Arminda, Santa Fe, Argentina

Para llegar hasta Arminda desde Maizales hay que devorar varios kilómetros de caminos de tierra, de esos verdaderamente trazados para uso rural, polvorientos en seca e intransitables cuando se vienen las lluvias.
Ricos campos y pastizales altísimos siguiendo las vías muertas del antiguo FCCA, hasta llegar al cruce con el viejo ramal Rosario-Puerto Belgrano, actualmente concesionado.
Arminda se ubica a 40 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Rosario, su población actual no supera los cuatrocientos habitantes que viven en una planta urbana de nueve manzanas. Una de las particularidades que distinguen a este pueblo es que desde 1989 y tras una serie de acuerdos entre los adherentes a distintos partidos políticos, constituyeron una Unión Vecinal que se plebiscita en cada elección, así los intereses comunitarios se colocan por encima de las estructuras partidarias, otro rasgo distintivo recae sobre la imposibilidad que posee el pueblo de crecer, ya que los propietarios de los campos adyacentes no venden sus tierras para que el casco se expanda.
El pueblo cuanta con todos los servicios en relación a su número de habitantes, club, capilla, sala sanitaria, bares, estación de servicio, un ciber, tres almacenes, un destacamento policial, un Centro de Jubilados, la estación con vías vivas, cuatro frecuencias diarias de colectivos que la vinculan con Rosario y Firmat, mucha tranquilidad y harto cielo, que mas se puede pedir para vivir sin la alienación que nos producen las ciudades grandes, tan vulnerables como lo demostraron los últimos acontecimientos acaecidos en mi Rosario.
Retomo la ruta provincial 14 rumbo a la última parada, Benard, el cielo acompaña, el frío también y las ganas de no retornar a la ciudad de la furia pelean una terrible batalla en mi interior.

martes, 13 de agosto de 2013

Pedacito de Pampa, Maizales, Santa Fe, Argentina

Hacia 1890 la Estación Maizales tenía vida propia, habiéndose convertido en el mayor centro de cargas del Ferrocarril Central Argentino que vinculaba Buenos Aires con Córdoba, pero un día apareció en escena un caballero español llamado Miguel Mugueta que compró tierras en las cercanías del pujante emprendimiento con el fin de venderlos posteriormente para generar un futuro pueblo. Fue así que en marzo de 1916 el gobierno provincial de Santa Fe autorizó los planos propuestos por don Miguel y éste tuvo la promisoria visión de vender los lotes a bajo precio para conformar prontamente un pueblo que se denominó Villa Mugueta. La determinación gubernamental dejó profundas heridas abiertas entre los habitantes de Maizales, que a pesar de las expectativas  fue declinando poder en favor de la incipiente población constituida, el futuro promisorio nunca llegó a consolidarse y hoy la diferencia entre las dos poblaciones es enorme.
Una anécdota popular da cuenta que durante una incursión nocturna alguien se llevó los libros de la Comisión de Fomento de Maizales, terminando así se sellar el destino del pueblo. Recorrerlo hoy día genera esa mezcla de placer y cierta tristeza por lo que pudo haber sido y no fue, su estación, su diminuto bar y despensa, acorde a la escala mínima de la población, el viejo edificio de la comisaría y no mas de diez casas dispersas apenas dejan entrever el pasado.
Si uno anda con apuro Maizales pasa desapercibido como un caserío perdido en la inmensidad de la pampa sojera, pero si se tiene la voluntad de dedicarle un tiempito, enamora al instante, sus desprovistos seducen, sus espacios vacíos se llenan con historias que terminan armando el rompecabezas, sus silencios aturden y por doquier aparece el cielo.

domingo, 11 de agosto de 2013

Acebal, poesía e historia. Santa Fe, Argentina

Acebal es el segundo punto de este nuevo recorrido que pretende mostrar sitios del sur santafesino, el día elegido no acompañó ya que el viento frío era dominante y todos sabemos que viento y foto cámara en mano no se llevan del todo bien.
Hagamos un poco de historia. Como habíamos dicho los propietarios de los campos de Carmen del Sauce no se pusieron de acuerdo para donarles tierras al ferrocarril, hecho que sí ocurrió con sus vecinos de Acebal, por tanto el trazado ferroviario arribó a lo que luego iba a ser el pueblo en 1889, y el 22 de julio de 1890 se funda la localidad tras ser aprobado por el Gobernador Cafferata el plano con la traza urbana y rural presentado por don Amador Cerro Acebal.
A partir de ese momento comienzan a consolidarse instituciones que moldean el carácter del conjunto urbano, por ejemplo en 1895 se habilita la Escuela 74 en un edificio donado por la Señora María Saá Pereyra, en 1899 surge la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, también ese año se firma el convenio para la construcción del edificio eclesiástico en tierras donadas por la dama arriba mencionada. En 1907 le toca el turno al Club Pigeon, lugar de práctica de tiro a la paloma, y al Juzgado de Paz. 1912 ve arribar a la Sociedad Española y su cancha de pelota a paleta y 1927 a la Unión Telefónica indudable símbolo del progreso en una comunidad. Por último en 1928 en la manzana destinada para tal fin según el plano presentado por don Amador, comienza a erigirse el Hospital, pero recién en 1948 se habilita la institución denominada María Saá Pereyra de Acebal con dependencia del Ministerio de Salud pública de la Provincia.
La última mitad del siglo da a luz la Cooperativa Agropecuaria, el Instituto Secundario, la Cooperativa Eléctrica, la Caja de Créditos y la sucursal del Banco Provincial, y para 1970 se logra el tan ansiado pavimento que unía la antigua ruta nacional 178 con Carmen del Sauce y Acebal.
Hoy la localidad denominada Capital Provincial de la Poesía presenta sitios de interés como la Plaza y su bella Iglesia dedicada a Santo Domingo de Guzmán, la estación que lejos ha quedado de aquella que en 1989 obtuvo la distinción de la Empresa Ferrocarriles Argentinos como la mejor mantenida en la región y una buena cantidad de bellos edificios que relatan la historia de este pueblo de inmigrantes que bien supo trascender.

Fuerza Rosario

Gracias a todos y todas las personas involucradas en la ayuda y asistencia a los damnificados por la explosión y el reciente accidente en el Parque Independencia. Son sucesos muy dolorosos que tendrán que ser bisagra para que no vuelvan a ocurrir en ninguna parte de nuestro territorio, como tantas otras tragedias que han ocasionado cambios posteriores. Pensar que si le hiciéramos caso a una sola palabra nada de esto hubiera ocurrido, prevención, prevención, tan simple y pareciera tan difícil.
Gracias!!!

domingo, 4 de agosto de 2013

Los ángeles de Carmen, Carmen del Sauce, Santa Fe, Argentina

El cementerio se encuentra a unos tres kilómetros del casco urbano, y su fundación data del 1877. Cuando uno indaga sobre que ver en sitios pequeños como éste, siempre el campo santo está entre las referencias posibles, me pasó aquí y en por lo menos una decena de pueblos más que he ido recorriendo para armar este relato del sur santafesino, pero en todos los casos restantes no los visité, quizás como reconocimiento al signado como uno de los mas representativos de la zona.
Una costumbre de antaño, quizás traída por la población santiagueña que se instaló en la región decía que cuando fallecía un niño o niña pequeña, se realizaba un velorio con características de fiesta popular, con musiqueros que interpretaban alegres canciones, con pobladores vestidos con sus mejores atuendos y con una comida grupal signo de la unión de la comunidad antes de proceder al entierro formal, siempre con la invocación al fallecido para que se convirtiera en ángel protector de su familia y comunidad.
Vuelvo hacia Carmen, en el club local hay un almuerzo como parte de los festejos por la semana del pueblo que culmina el domingo próximo con los eventos mas importantes, y nuevamente el sentido de comunidad presente, sentido que alcanza su justo valor en estas locaciones reducidas que mantienen firmes los lazos entre sus pobladores