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domingo, 1 de marzo de 2015

Colonia Velaz, Buenos Aires, Argentina

Dedicado a Patzy

En los inicios del siglo XX Colonia Velaz era tan solo una estancia, "La Española", propiedad de Eloy Velaz, 2000 hectáreas que contenían diseminados en su interior puestos habitados por inmigrantes recién llegados.
Su propietario decidió conformar un pequeño casco urbano en donde sus trabajadores pudieran conseguir y comprar todo lo que no lograban producir en sus chacras, además de fundar un colegio al que asistían los hijos de los puesteros.
Para 1933 se produce la subdivisión del campo en parcelas de entre 30 y 40 hectáreas, muchas de ellas compradas por los mismos inmigrantes que ya trabajaban esa tierra. También para esa fecha se establece la estación del FCCC perteneciente al ramal Buenos Aires-Rosario, ramal activo desde 1908.
Esos hechos generaron el progreso de la colonia, llegaron los comercios, el destacamento policial, el correo, y el salón social Riama Mencor, en donde se realizaban bailes, fiestas, obras de teatro y proyección de películas, todavía los memoriosos recuerdan la participación de Juan Carlos Altavista y Juan Carlos Chiappe
animadores del circuito del radioteatro durante la década del cincuenta.
Se formaron también el club Defensores de Colonia Velaz vencedor del campeonato que le permitió acceder a la primera de la Liga Sampedrina en 1956 y la biblioteca Rafael Obligado.


Todos los edificios nacidos en el momento de esplendor de la colonia hoy se encuentran abandonados, el almacén, el club, el teatro, la estación, quedan sí algunas casas sobre las vías y mucho silencio.
El despoblamiento comienza en la década del sesenta, cuando los jóvenes son atraídos por las mejores condiciones de trabajo que ofrecían las ciudades, producto de la masiva instalación de fábricas resultantes del proceso de sustitución de importaciones y las políticas desarrollistas que desembarcaron en toda la región, ayudado por la baja rentabilidad de los campos subdivididos en pocas hectáreas y el crecimiento de algunos pueblos cercanos que ejercían la atracción para los mayores que encontraban en ellos servicios de salud, comercios y ciertos estándares de confort que el campo no brindaba.
El golpe final lo asestó la pérdida del servicio de pasajeros, el cierre de la estación y la posibilidad del despacho de cargas y cereales, agravado por un pavimento que todavía es esperado por quienes lograron resistir todas las tragedias que se fueron abatiendo sobre Colonia Velaz.


Dejo Colonia Velaz con ese sentimiento de haber dejado algo en el lugar, algo de uno queda en esos sitios que te producen un impacto emocional, será por tanto silencio, por esos edificios vestidos todos del mismo color que guardan tras sus paredes la alegría de un baile, los enojos tras una mano de truco perdida, los aplausos después de una poesía escrita y recitada como remedio ante algún dolor de alma. Algo de uno queda entremezclado con esas imágenes y sonidos atrapados por la historia.
Volvemos por la ruta sin número releyendo los paisajes que fuimos descubriendo a la ida, por suerte se larga a llover justo cuando entramos al asfalto de la nacional 188, circunstancia que provocará que no paremos en Guerrico para visitar su estación, todavía nos queda un pueblo más antes de llegar a Pergamino, esperando que la nube pasajera no viaje sobre nosotros.



4 comentarios:

  1. Que ruta debo tomar para llegar al pueblo?

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    1. Amigo va a depender desde donde vengas. Si vienes desde Capital deberás llegar por la Autopista Buenos Aires-Rosario hasta San Pedro, de allí deberás tomar la provincial 191 hasta el pueblo de Doyle, doblar a la derecha y seguir por un camino rural hasta Colonia Velaz, en cambio si partís desde el norte tomá la nacional 188 pasando San Nicolás hasta Guerrico, ahí nace un camino en muy mal estado que te deposita directamente en Velaz, ahora si querés evitar esto sumá unos kilómetros más hasta Ramallo y toma la provincial 51 hasta La Violeta, allí girá a la izquierda y avanzá hasta el pueblo en cuestión.
      Abrazo y si visitás el lugar mandame info.

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  2. Que lindo encontrar esto, apoyo y felicito su trabajo, hoy el club pertenece a mi familia y comparto ese "no se que del lugar"! Tambien puedo compartirles lo que me cuenta siempre mi abuela qe es que habia ademas habia una biblioteca enfrente, que se hacian grandes bailes y que parecia ser siempre una sociedad que iba a crcer, pero como tantos otros pueblitos xuando dejo de pasar el tren todos se fueron yendo... Eso creo que es la sensacion de nostalgia que te deja estar ahi, esa sensacion de lo que podria haber sido...
    Flia Mastroianni

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  3. Que bueno sería armar un polo gastronómico. Saludos.-

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