Infaltable en cualquier recorrido alguna visita a un yacimiento arqueológico ferroviario, Tolosa a diez minutos en tren de la gran estación central platense era el lugar indicado. En el coexisten un museo ferroviario emprendido por un entusiasta grupo de ferroaficionados, unos talleres del concesionado FCGR, instalaciones abandonadísimas, y la estación del ramal Constitución-La Plata, lástima la lluvia, eterna compañera en todos los días de aventura que me impidió desentrañar mas material.
Viene el tren que nos llevará de vuelta a La Plata, esa vuelta implica el final de la travesía, resta tan solo contar al Palacio Piria, un hallazgo que subiré en el
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Disfruté mucho el descubrir una ciudad a la que siempre había pensado como gris burocrática, grave error preconceptuar, quizás me faltaba encontrar a ese alguien que me supiera guiar con conocimiento y magia.
Realmente no sé como seguirá el derrotero pampeano, queda tanto por conocer, hay tanto para desentrañar, hay tanto pueblo escondido y olvidado que cada día me aterra más la idea que me falte vida para recorrer lo que falta.
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