La idea original era contemplar la puesta de sol desde el Balneario Municipal ubicado a la vera del espejo de agua, pero como se abre en forma franca hacia el este, el mejor momento para retratar al sol sería el amanecer. Lucas me propuso ir hasta la otra orilla, la poco conocida ya que su acceso se hace por un camino construído por la empresa que trabajó sobre el embalse y que por falta de mantenimiento está destruído, acepté a sabiendas que íbamos a llegar con el sol ya puesto, me importaba conocer el lado B de la laguna y hacia allí nos dirigimos.
Documentos de la primera mitad del siglo XVII se refieren a ella como Laguna de Payba. Esto deriva de la cuerda de tierra que en 1641, Jerónimo de Payba, vecino de Santa Fe le compra a Catalina Martínez, a partir de ese momento se comienza a mencionar a la laguna de Payba como referencia en las mensuras que se llevaban a cabo en al zona.
La pequeña presa y el canal que corre paralelo al camino auxiliar. La última serie corresponde a tomas efectuadas al amanecer ahora sí sobre el Balneario Municipal.
Tarea cumplida, ocaso y amanecer retratados con la pequeña laguna como partícipe necesaria, ahora vuelta al hotel, desayuno y regreso vía ciudad de Santa Fe, y a propósito no tengo ninguna toma de la ciudad capital, será hora de darle una recorrida, lugares e historia le sobran con creces.
Gracias Lucas por el aguante
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