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domingo, 26 de octubre de 2014

Parque Provincial Bajo de Véliz, San Luis, Argentina

Dejaré todas las tomas que fui haciendo de Santa Rosa de Conlara para el final de la jornada y ahora me abocaré a contar sobre la pequeña travesía al Bajo de Véliz. Llegar hasta ahí no depara problemas si uno lo hace por la traza pavimentada que es continuación de la ruta provincial 5, aquella que nace en Merlo y continúa su viaje hacia el O atravesando Santa Rosa de Conlara. En los tramos finales el camino toma altura y gana en sinuosidad regalando a la vista un sin fin de verdes.
En el ingreso al Parque Provincial Bajo de Véliz se encuentran los guías que te acompañan en el recorrido, también existe allí un pequeño museo y la posibilidad de adquirir bebidas frías y alguna especialidad casera para la hora del mate. El Bajo es una depresión profunda y angosta de unos 12 kilómetros de longitud, surcado en su fondo por el arroyo Cautana.
El nombre del sitio proviene del apellido de uno de sus primeros pobladores criollos, la familia Véliz.
Las lluvias recientes hicieron explotar de verdes a las sierras puntanas
El lento fluir del Cautana nos regala unos reflejos maravillosos

La primera parada con el guía la establecemos en la Cantera Santa Rosa, lugar de extracción de la afamada Laja Negra de San Luis, la explotación minera comenzó a finales del siglo XIX y culminó su actividad en 1990, era la principal fuente de trabajo de las familias que habitan en la zona del bajo, que vieron resentida su economía cuando debió bajar el telón a causa de la baja rentabilidad económica.
Hoy quedan en la zona 23 familias que reparten sus actividades entre la crianza de animales, la confección de artesanías y las guiadas por el circuito turístico armado dentro del Parque Provincial.
La ex Cantera Santa Rosa se ha conformado en un rico yacimiento paleontológico a escala mundial ya que desde sus entrañas ha surgido la llamada "araña más grande del mundo", un espécimen de Megarachne Servinei Hunicken, hallado en el año 1980 en una piedra laja que hoy se exhibe en el Museo Paleontológico de la Universidad de Córdoba.
A continuación dejo el enlace a una página de divulgación científica que pone en tela de juicio la especie del fósil hallado en el yacimiento paleontológico.


Entrada a la ex cantera hoy devenida en rico yacimiento arqueológico
Mientras vamos caminando hacia los paredones de la cantera, en el suelo podemos encontrar los fósiles de numerosas plantas, hojas, ramas, que vivieron en un ambiente lacustre aluvional del paleocontinente de Gondwana, hace 286 millones de años, 100 millones antes del advenimiento de los dinosaurios.
Los fósiles se encuentran en las lutitas pizarrosas del Miembro Pallero de la formación Bajo de Véliz, dicho miembro, uno de los tres que encontramos en la zona, posee en sus lutitas pizarrosas grises o verdes improntas de antiguas plantas y fósiles de vegetales e insectos que son admirables a simple vista.
Al final del sendero nos topamos con la pared de la cantera, la extracción de lajas avanzó unos treinta metros hacia el corazón del cerro, dejando espacios para la formación de pequeñas lagunas hábitat de especies animales y arbóreas.
La explotación minera fue totalmente manual, donde los mineros extraían el material utilizando pico, pala y barreta, cargándolo en carretillas para depositarlos luego en camiones que continuaban viaje por un peligroso camino de montaña hasta Santa Rosa de Conlara en donde se ubicaba la planta de corte, cabe acotar que para esa época no existía el camino pavimentado continuación de la ruta provincial 5 que llega hoy hasta el borde de la cantera.
WARNING!!!

Las imágenes que siguen a continuación requieren un adecuado y responsable manejo por parte del lector debido a que contienen un altísimo voltaje erótico, rayano a lo chabacano, inmoral y pornográfico, actos completamente reñidos con nuestra moral blanca, cristiana e hispánica, joder...

A la salida del sendero se pueden adquirir unas piedras con improntas de hojas antes de seguir con la guiada hacia el último punto del recorrido por el Parque Provincial.
Al final del pavimento, en la zona en donde un grupo de artesanos ofrecen sus creaciones, comienza un breve sendero que nos ubica frente al "Árbol de la Vida", se trata de un añejo y enorme Guayacán, árbol originario de la zona del Chaco que se desconoce a ciencia cierta como vino a echar raíces por estos pagos serranos.
Fin de la guiada y necesarios consejitos a la hora de una visita al Bajo de Véliz en primavera o verano. Los mejores horarios para recorrer el parque son a primera hora de la mañana y pasadas las 18:00, cuando el sol resalta los colores, provoca sombras intensas y la naturaleza exuda olores y sonidos. Entre las 11:00 y las 18:00 el calor se hace sentir, el sol no es apto para las tomas y la predisposición a una integración con la naturaleza y la atención hacia las palabras del guía es baja o nula. Hay que aprovechar la sabiduría popular de los habitantes del lugar, tomarse el tiempo necesario para escuchar y preguntar para luego sentir y fotografiar y sobre todo no esperar un sitio deslumbrante a primera vista, el Bajo guarda secretos que nos desafían como viajeros, de ahí que requiere un tiempo prudencial de visita para hallarlos y disfrutarlos como se merece un lugar con tanta historia y vida.

Desandamos la ruta de montaña y cuando llegamos al cruce con la provincial 23, doblamos hacia la derecha, no hacia Punta del Agua, en busca del paraje Los Lobos, un sitio que según la información de turismo contiene petroglifos y pinturas de los pueblos originarios que habitaron la región. El camino es de tierra, está en buen estado y tras recorrer unos dieciocho kilómetros llegamos al pequeño caserío de Los Lobos.
Preguntamos a tres pobladores sobre la existencia de los petroglifos y ninguno supo dar una respuesta satisfactoria, es más ante el requerimiento había sorpresa y cara "de que me habla", algo así como la actitud ante la pregunta: Susana Gimenez me dijo que por acá vió a dos dinosaurios vivos, usted sabe de ello?
El cuarto entrevistado nos dio una pista, los mismos se encuentran en la zona del camping, a unos 7 kilómetros del caserío, por un camino malo y con la obligada necesidad del vadeo del arroyo Indio Muerto que creció muchísimo debido a las últimas lluvias.
El yacimiento está ubicado en el paraje Indio Muerto, cruzando el arroyo y siguiendo por dentro de la propiedad de la familia Pérez por unos doscientos metros, allí en una pequeña cueva se pueden observar pinturas rupestres, el resto del material, utensillos, boleadoras y puntas de flecha se expone en el Museo de la Usina Vieja en Santa Rosa de Conlara
Fuimos hasta el arroyo y sí, era imposible de cruzar con un auto bajo, así que me decidí por unas cuantas fotos y emprendimos la vuelta ya pasadas las 18:30.
Final de la segunda jornada, fueron nueve horas de aventura entre ruinas, fósiles, arroyos de paso tranquilo, miles de verdes, historias, actos bizarros, ahora a descansar porque mañana, día 3, me espera la gran aventura, el motivo central del viaje, espero que las espectativas sean proporcionales a las sensaciones conseguidas.


3 comentarios:

  1. Buenas, hace poco estuve por alla, pero no tuve el placer de ir al Bajo de Veliz, cuando vuelva a Merlo voy a ir, es un lugar precioso. Gracias por mostrarlo!! Saludos!

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    1. Virginia, el sitio es realmente muy bonito, tenés la parte del río que es muy fotogénica, la cantera, y el árbol que no se sabe como llegó hasta ahí, quizás gracias a algún ave migratoria, o quizás con algún vehículo que transportara carbón desde Chaco, también es muy bueno el camino entre Conlara y el Bajo.
      Seguramente conocerás el lugar y te llevarás una buena impresión.
      Gracias por el comentario y saludos para ti.

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  2. Voy averiguar de amliar sobre el poblado de LOS LOBOS.
    Gracias por el dato.
    Alberto
    Rosario- Sta. Fe

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