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sábado, 21 de septiembre de 2013

Cambio tierra por fierro, redireccionando bipbip

Le daremos un descanso por unos días a los caminos pampeanos, ya pasaron 20 de los 30 pueblos previstos, ahora le toca el turno al blog ferroviario, por lo que la historia sin fin continúa en:
http://arqueologiaferroviaria.blogspot.com.ar/

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Villada, Santa Fe, Argentina

La tarde impone su ritmo, un inesperado calor de fin de invierno desconcierta, doscientas imágenes desordenadas claman por un momento de calma, un fuego importante sobre las vías requiere algún tipo de atención e intervención. Camino por la plaza, vuelvo hasta la estación, una voz interior me reclama que busque el fuego, el fuego no me gusta, no le hago caso a mi voz interior.
Creo que es hora de volver, la tentación de desafiar las llamas me hacen pensar que algo no anda bien, mejor volver.
Las noticias de la semana muestran media Córdoba bajo fuego, premonitorio, inevitable, ahora pienso que tendría que haber ido en su búsqueda, soy de los que necesitan experimentar en primera persona para sentir.
Cora, me emocionaste, viento eterno me termino rindiendo siempre al amor.

martes, 17 de septiembre de 2013

Firmat, Santa Fe, Argentina

Las primeras horas de la tarde me atrapan, mientras trato de armar un breve recorrido por lo mas significativo de este importante núcleo urbano del oeste santafesino.
Pero antes de continuar con el relato fotográfico repasemos los acontecimientos que dieron origen al lugar. En octubre de 1881 el gobernador de la Provincia don Simón de Iriondo autoriza a don Carlos Casado del Alisal la formación de una sociedad que tendría a cargo la construcción de un trazado ferroviario que vincularía Rosario con la Colonia Candelaria (Casilda), y luego ésta con San Urbano (Melincué). En setiembre de 1882 se aprueban los planos y el trazado del futuro ferrocarril del Oeste Santafesino.
La construcción de la estación Firmat se culmina el 30 de agosto de 1888, fecha que es tomada como momento fundacional, y con respecto al nombre homenajea al Ingeniero Ignacio Firmat, director de la construcción y mejor amigo de Carlos Casado.
A raíz del ferrocarril y la estación, durante 1889 se efectúa el trazado del pueblo, hecho que durante años no prosperó debido a discrepancias entre al sucesión de Armstrong y la de Carlos Casado, inclusive las primeras casas surgen fuera del espacio urbano previamente establecido, recién durante 1891 se comienza a construir dentro del pueblo, creándose para 1894 la comuna de Firmat.
Actualmente el predio de la estación está en un proceso de reciclado, funcionando en sus dependencias un importante museo.
Aprovecho para caminar por el amplio playón que contiene al Galpón del Pueblo, profusamente decorado, el centro de artesanos Quinquercahue, una vieja planta de silos, los tanques también intervenidos como obra plástica, esculturas y algún material ferroviario conservado. Bordeo la plaza principal hasta enfrentarme con la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, edificio con reminiscencias neo coloniales que requiere algo de maquillaje para lucir en todo su esplendor.
La ciudad se contagia de la calma de sábado por la tarde, calma que aprovecho para admirar durante largo rato la belleza del edificio perteneciente a la Sociedad Española de Socorros Mutuos, hermoso ejemplar que remarca la expresiva belleza del ladrillo a al vista, nuestro material por excelencia, nuestra marca registrada.
Que joder!, 102 años que le sientan de maravillas. Vuelvo hacia el playón del ferrocarril, busco algo para comer en el bar de la terminal, me encuentro con el encargado que resulta ser un músico de aquellos, amante del jazz, animador de las veladas artísticas en el principal hotel de la ciudad, fotógrafo y estudioso de todo lo concerniente a las expresiones artísticas vinculadas a la comunidad, otra grata sorpresa, el camino y la suerte te posibilitan descubrir personas tan ricas en cada rincón que uno visita.
Antes de volver le echaré un vistazo al pueblo de Villada, contiguo a Firmat, es pequeño y quizás tenga alguna similitud con Cora. Firmat tiene mucho mas para ofrecer, la promesa de una pronta vuelta está y seguramente se producirá durante este milenio, eh! tranquilo Highlander, la pastilla verde ya te hará efecto.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Miguel Torres, ex Estación Cora, Santa Fe, Argentina

El próximo destino es Miguel Torres, ex Estación Cora, sentado en un banco de la plaza de Bombal evalúo la posibilidad de ignorarlo para seguir viaje a Firmat, ciudad grande que como tal tendrá mas opciones para descubrir, total de Torres tengo tan solo la imagen de la estación, aparentemente restaurada pero muy austera, a ver, que me queda para desempatar, penales no, si vuelve a pasar el Power Ranger como le explico que estoy haciendo, el desafío de las ch de la construcción, no hay ningún tero a la vista, piedra papel o tijera, y... solo no vale, ya sé, si la patente del primer vehículo que pase termina en par, voy, impar Firmat me espera, 124, Cora prepará los fideos....
Miguel Torres lleva el nombre del propietario de las tierras en donde se estableció la pequeña estación del ramal Rosario-Puerto Belgrano, la población sufre el problema de encontrarse muy cerca de una ciudad grande como Firmat, hecho que implica reducción de población y posibilidades, y falta de inversión para obras de desarrollo, total, el núcleo urbano importante está tan cerca..., y la realidad se palpa y con conciencia de sus autoridades, tanto que en el blog de la comuna resaltan que en el cuerpo social se encuentran grupos de familias numerosas de bajos ingresos, población adulta heterogénea en el sentido laboral y cultural, considerable índice de jóvenes desocupados y alta densidad de población infantil, alguno de ellos sin la posibilidad de concluir su escolarización obligatoria. Digamos un verdadero sincericidio.
El predio de la estación está bien preservado, la plaza igual, los juegos, la escuela, el viejo edificio frente al ferrocarril que está en pleno proceso de reciclado por parte del gobierno provincial, bien, la paz que se respira, absoluta, pero para el final, la sorpresa mayor, y todo gracias al 124.
Mirá que se tenía guardada Cora, una capilla neo colonial de 1938, capilla sin cura, en flagrante estado de abandono, sede del batallón 701 de palomas kamikazes.
Indudablemente las oposiciones y las contradicciones deparan los hechos mas extremos, ahora una sugerencia para la gente que confecciona el blog de Miguel Torres, ya que promocionan el taller de fotografía que se llevó a cabo en octubre de 2012, suban algún trabajo dedicado a tan bello edificio, no hay ninguna toma que lo presente, hay que saber mostrar lo bueno que tiene cada comunidad, atraer visitantes y aumentar los ingresos del alicaído tesoro.
Mamá Cora me debes los fideos y el flancito, pero me regalaste unas postales hermosas, desconocidas que aumentan el potencial que tiene esta región desapercibida.
Ahora sí Firmat está a la vuelta de la esquina, no dispongo de mucho tiempo así que me tendré que contentar con el eje ferroviario, la plaza, el centro y que la suerte disponga, apuesto todo al 124.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Bombal, Santa Fe, Argentina

Gracias al Fine y su asistente, rico café mediante seguí viaje hasta el próximo destino, Bombal, ubicado también a la vera de la muy pintoresca y transitada provincial 14.
Se cuenta que para 1917, un grupo de colonos que habitaban en las cercanías de las tierras de la familia Bombal se trasladan hasta Mendoza, lugar de residencia de Domingo Lucas Bombal para exponerle la inquietud de fundar un nuevo pueblo, la familia decide la donación a favor de la empresa ferroviaria encargada de explotar la línea Rosario-Puerto Belgrano en cercanías de Bahía Blanca, hecho que definitivamente fundaría al Pueblo Estación Bombal.
El acontecimiento fundacional tiene lugares comunes con todos los otros pueblos de la región, las ricas familias tenedoras de tierra donan una pequeña parte de las mismas para que surque por ella el trazado ferroviario y luego lotean las adyacencias para que se conforme un núcleo urbano, lo diferente en este caso fue el espíritu colectivo de sus primeros colonos que contagiados por el momento histórico que se estaba viviendo, impulsaron ellos mismos el nacimiento de la nueva colonia.
El pueblo tiene un trazado similar a Bigand, un eje fundacional que vincula la estación con la plaza principal y la iglesia consagrada a Santo Domingo de Guzmán, y es precisamente cuando me disponía a sacar la toma que continúa la historia cuando deviene la anécdota que consagra al lugar.
-Buen día señor
-Buen día
-Que anda haciendo, sacando fotos
-Sí
-Trabaja para algún medio,
-No, me gusta sacar fotos nada más, hay algún problema?
-Tiene alguna identificación
-Si tome los documentos
-Está bien, sabe que pasa
-Me lo imagino
-La inseguridad llegó a los pueblos chicos y cuando algún vecino ve a alguien desconocido nos llama a nosotros (Guardia Urbana), o a la policía
-Si claro, lo comprendo, pero y lo digo por experiencia, la situación a veces nos pone un poquito paranoicos, si en vez de a la iglesia me hubiera descubierto sacándole fotos al cajero automático del banco ahí la cosa se hubiera puesto mas seria, digo no?
-Y siiiii,
-Bueno de todas maneras me parece bien que vele por la comunidad que le otorga su sustento, ahora le pregunto, puedo también sentirme seguro yo que nadie me va a hacer daño
-Seguro, para eso estamos
-Fin del spot publicitario.
Sigo viaje pensando en el incidente anterior, por un lado apruebo que quienes tengan que vigilar, vigilen, que quienes tengan que controlar, controlen, pero me hace un poco de ruidito el aumento exponencial de la paranoia en relación al aumento del delito, y cuando la gente cansada al extremo transmita ese sentimiento a las autoridades ejecutantes no tengamos que volver a lamentar excesos, casi siempre dirigidos a las personas incorrectas, como aquel sonado caso en Jujuy durante la dictadura del 76, cuando secuestran, torturan y desaparecen a un joven estudiante que portaba un libro sobra la Cuba "electrolítica".
Ay! que viaje, pasé por Bagdad, acabo de salir de Texas, y ahora qué?

viernes, 13 de septiembre de 2013

Bigand, las fotos del optimismo, Santa Fe, Argentina

Desafiando camiones, autos y toda lógica saco la primera foto parado en medio de la ruta, es que cierta geometría, quizás la caligrafía, y seguramente la ausencia de la "i" me suponían estar parado a las puertas de Bagdad.
Bajo la idea de instalar un molino harinero, Honoré Juan Bautista Bigand, un ilustre francés, adquiere entre 1878 y 1880 tres fracciones de tierra de la denominada Colonia Urquiza, denominación dispuesta por el presidente de la Confederación Argentina y que cambiara a Colonia San Pablo luego de producida la venta. Dicha colonia cuenta con 12164 hectáreas, dentro de las cuales en 1909 su hijo Víctor Bigand funda el pueblo que hoy lleva su nombre. Una visión progresista para la época lo hace visualizar la relación existente entre la producción agropecuaria y el gran puerto ubicado a las márgenes del río marrón, dicha vinculación se corporiza en al figura del ferrocarril, por ello funda la colonia a la vera del incipiente trazado del Rosario-Puerto Belgrano. En la época en que se solicita la aprobación de la traza del pueblo se hallaba en vigencia una ley provincial que exigía por parte del colonizador la donación de tierras para la construcción de edificios de carácter público como ser Comisión de Fomento, Juzgado de Paz, Escuela, Iglesia, Hospital y Cementerio. La fecha oficial de fundación de Bigand se registra el 15 de julio de 1909.
El legendario Angueto ya alejado del estrellato televisivo es sorprendido en su solar de retiro por la presencia del "fenómeno", una sombra errante que le recuerda sus tiempos de invisibilidad.
Un eje transversal a la ruta vincula a la estación con la iglesia, recorrido interrumpido por la aparición del edificio del Correo y otras construcciones de esquina detenidas en el tiempo en los albores del siglo XX.
Buscando alguna historia fantástica que pudiera sorprenderme me encontré con una que cuenta que a fines del 2001 Octavia Bigand una dama nonagenaria, hija del fundador, decide dictar su testamento. Sin herederos y dueña de campos valuados en cuarenta millones de dólares decidió que su fortuna sea usada para obras de bien en el pueblo que su padre Víctor un día pergeñó. La señorita Octavia muere un día del año 2004 y a tres años de esa fecha el pueblo tan solo recibió escuetas migajas de tal suculenta cifra, el pueblo, ya que el verdadero gran beneficiario fue el abogado encargado de los trámites sucesorios que recibió 21 millones de pesos en conceptos de honorarios. La noticia data del 2007, y me interesaría saber cual es el estado de la causa al día de hoy, ya que para el momento de la nota el dinero volcado a la comunidad no superaba los cincuenta mil pesos contra los 21 millones que se había embolsado el letrado.
Busco a mi amigo el Fine, anda por Rosario, evidentemente andamos a destiempo, me siento en la plaza, me sorprendo con la amplitud de las calles, de a poco empiezo a sentir que Bigand será uno de esos lugares que uno va a extrañar...