La localidad de Concarán se ubica sobre la ruta nacional 148, o autopista provincial E55. Dista 152 kilómetros de la ciudad capital de la Provincia de San Luis y es la cabecera del Departamento Chacabuco.
El primer indicio de población parece haber surgido con un caserío conocido como La Cruz. Durante 1858 y en ocasión de la visita que realizara a la zona el Gobernador Don Justo Daract, los hermanos Mora y Nicasio Chirino donaron 348 varas en cuadro para el establecimiento de un asentamiento organizado. Ante la donación el gobernador dió instrucciones al juez de paz Dionisio Nievas para que dividiera el área cedida en manzanas y esas en parcelas menores que serían entregadas a quienes las solicitaran. Hacia 1872 el poblado comenzó a llamarse Villa Dolores debido a que el núcleo poblacional había sido puesto bajo la advocación de esa virgen. La llegada del ferrocarril Buenos Aires al Pacífico en 1904 cambia el nombre de la estación por el de Concarán para no ser confundida con su homónima cordobesa..
El vocablo Concarán proviene del pueblo originario Lasta Caucara o Lasta Concara, que habitó en la zona y que según determinaciones sería traducido como Valle Hermoso. En 1934 por Ley 1367 se le otorga también al pueblo el nombre de Concarán.
En el año 1905 se culmina la construcción de la capilla de la Virgen de los Dolores, gracias a la participación solidaria de niños y adultos que transportaban los ladrillos necesarios desde los hornos ubicados sobre la márgen del río Conlara.
Da realmente gusto recorrer el predio y el edificio de la estación ya que ambos se encuentran en perfectas condiciones, reciclados y cuidados sin agregados ni refuncionalizaciones forzadas, todo luce como en 1904 cuando el BAP comenzó con sus servicios rumbo a Villa Dolores.
Viejos edificios nos hablan de una historia rica, impulsada por la cercana presencia de la Mina Los Cóndores, motor económico de la zona durante 70 años. Por suerte la desaparición del ferrocarril fue rápidamente suplida por un importante sistema vial a base de autopistas que mantienen perfectamente conectadas a todas las localidades del largo valle con la capital provincial y el resto del país.
El escaso tiempo me impidió conocer el museo sito en la casa de Dora Ochoa de Masramón y el complejo de pinturas rupestres ubicado en la zona de Los Quebrachos, mas precisamente en los yacimientos conocidos como Casa Pintada y El Puesto.
La historia que sigue me demandará el resto de la mañana y parte de la tarde de este tercer día
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