El drenaje de las aguas de la laguna hizo que bajara ostensiblemente el nivel de las mismas, de todas maneras no me adentré más allá de la primera rotonda, allí fue el lugar elegido para fotografiar la puesta de sol.
Fin de viaje, fueron dos jornadas muy intensas por parajes, pueblos y ciudades de tres partidos bonaerenses y dos provincias. El agradecimiento a todos aquellos que me facilitaron los traslados, y se prestaron para la charla y el debate político. Quedaron pueblos por recorrer, los malos caminos hacia el sur intimidan a cualquiera, eso significa que en algún momento habrá vuelta.
Verdaderamente salvajes esos cielos que, finalmente, cedieron muy sumisos al "buen ojo" de tu cámara. Como siempre un lujo visual el que proponés. Gran abrazo, Rodo.
ResponderEliminarMi Amiga, cuanto me alegra que estés...Leí tu trabajo en el blog italiano, ahora te encuentro caminando la pampa, sos indispensable, agua, aire, sol.
EliminarSalud y gran abrazo para vos Patzy!