López Lecube, Iglesia Nuestra Señora del Carmen, Buenos Aires, Argentina

De lejos si se veeee.... 

Dos y tantas pasado el meridiano, treinta y tantos a la sombra, trescientas y muchas pulsaciones por segundo, los relojes parecían estallar esa tarde de martes cuando a lo lejos apareció la esbelta figura de Nuestra Señora del Carmen de López Lecube.

Pasamos a buscar la llave, Sergio se reencuentra con su amigo que le dice que su mujer ya abrió la iglesia que vayamos nomas. López Lecube es un pequeño enclave con una veintena de pobladores estables, la estación está destruída, la escuela 10 cerrada, pero el futuro podría ser promisorio si aumenta la difusión sobre la iglesia y su historia.
Nuestra Señora del Carmen fue construída e inaugurada el 31 de agosto de 1913 por don Ramón Abraham López Lecube, que en el año 1880 durante la presidencia de Roca, de quién era amigo personal, adquirió 50000 hectáreas de tierra. Pero que impulsó a este despreocupado terrateniente a edificar semejante estructura en medio de la nada mas absoluta, algo lo impulsó y ese algo tiene un toque trágico-romántico que aumenta el aura de misterio que rodea a la iglesia.
Cuentan que transcurría el atardecer de un caluroso día de verano de 1887, cuando don Ramón recorría sus tierras junto a su fiel mayordomo, Eduardo Graham. De pronto y a lo lejos alcanzan a divisar una nube de polvo, el mayordomo había sido advertido en días anteriores de la presencia cercana de "indios maloneros" y se adelanta al galope para ver mas de cerca que se escondía tras la polvareda que cada vez se hacía más visible. De golpe haciendo girar su caballo regresa desesperado gritando la advertencia a su patrón. ¡Huya don Ramón son indios, huya!, éste emprende veloz huida hacia el rancho cuando alcanza a escuchar la voz de don Eduardo. ¡Al rancho no, vaya a la vizcachera!, sin dudarlo don Ramón se arroja al suelo y arrollándose se introduce en ellas tapándose con tierra. Bastaron tan solo unos pocos minutos para que se sintiera el tropel de la "indiada" llegando al rancho, destruyendo y arriando el ganado. A don López no lo encontraron porque ya sabemos que los caballos eluden las vizcacheras, del mayordomo nunca mas tuvieron noticias. Mientras todo transcurría ahí afuera, él desde su escondite subterráneo comenzó a rezar e implorar, encomendándose a la virgen y prometiendo que si salía con vida de allí, le erigiría la iglesia mas grande y hermosa que nunca haya visto.
Y fue así que ésta maravillosa joya arquitectónica fue alzada en plena llanura desértica de la pampa sureña.

La construcción del templo comienza en 1912, los planos de la misma estuvieron a cago del ingeniero Pedro Jurgensen y la ejecución estuvo al mando de Gerardo Pagano. Para su alzado fue contratada la mano de obra mas selecta proveniente de Bahía Blanca y Buenos Aires. La misma se encuentra cimentada en ladrillo, hierro y granito, coronada por un sólido casco. En su interior las piezas artísticas le fueron encargadas a renombrados artistas del viejo continente como el italiano Vittorio Caradossi .
Se destacan los pisos de mosaico granítico y sus figuras, entre ellas los cuatro altares y las imágenes alegóricas talladas en mármol de carrara, 14 vitraux que representan varios santos con los nombres de familiares de don Ramón hasta inclusive vemos a  San Eduardo en honor al fiel mayordomo quién con sus advertencias salvó la vida de don Ramón y posibilitó que la iglesia sea un hecho concreto, un Cristo crucificado, las esculturas del vía crucis, y la mismísima Virgen del Carmen en el frente de la misma, todas traídas desde Italia, tal como todos los bancos y la estructura de la escalera confeccionadas en roble.
Desde 1966 la iglesia se encuentra en manos de los padres franciscanos que ofician una misa todos los quintos domingos de los meses que tienen quinto domingo, o sea pocos. A cien años de construída le urge un mantenimiento inmediato e intensivo, para ello se ha conformado una "Asociación de Amigos", con vecinos y representantes de pueblos aledaños con el fin de presionar a las autoridades por fondos para su refacción y posterior mantenimiento. También al diputada nacional Virginia Linares presentó un proyecto de ley con la finalidad de declarar a Nuestra Señora del Carmen "Monumento Histórico Nacional" por su excepcional valor histórico, artístico y cultural, hecho que de concretarse aportaría dinero y publicidad.

A esta altura estaba abrumado por lo visto, enojado por la infecciosa humedad que está destruyendo la delicada piel del edificio, enredado y ahorcado por las correas de las máquinas mas estuches y deseoso que el tiempo no pase. Subimos hasta el coro, otra joya y la vista desde ahí arriba sobrecoge.

Subimos un poco mas hasta el campanario, pero la precariedad de la escalera y del estado físico del escribiente impidieron que llegara hasta las mismísimas campanas para fotografiar la nada circundante.

Bajamos, recorremos las instalaciones internas, recuerdo datos que me iba contando la amiga de Sergio, como que el claustro fue usado en los inicios como hogar de los sacerdotes, que en su galería perimetral funcionó un colegio, que en la década de los ochenta sus instalaciones dieron abrigo a Naty Petrossino y su Hogar para discapacitados severos, vi las artesanías que su marido hace con restos de piezas metálicas, cuadros, material religioso, vestimenta de los padres, algunas refacciones poco felices hechas de apuro, cuando de repente el reloj empezó a indicar que ya habíamos sobrepasado las dos horas de visita, las cuatro largas indicaban que el tiempo se había acabado si queríamos dar la vuelta prevista por Sergio, todavía nos faltaba al estación y cinco pueblos más, casi, casi imposible con luz solar.
Gracias, despedida y unas cuantas fotos más.

Está linda no?

Cruzamos la RP 76, sí transitamos la mismísima 76 a la que Iorio pide le apliquen macadán, buscamos el ingreso a la estación, extraña y no dejamos de sentir la presencia de la iglesia, todavía visible tras los pastizales del abandono.

 Gracias López Lecube, por el miedo y la palabra empeñada

Y por sobre todo Gracias Sergio.