Mi Amiga platense no se cansa de repetir cuanto ama a su ciudad, cuanto la vive, la disfruta, le debe, y uno acostumbrado a disentir por costumbre y convicción, creía por lo menos un tanto exagerado el elogio. Error, error, error...
Por lo recorrido hasta ahora, el bosque y parte del eje monumental, sobre la virtual calle 52, coincido con sus acertadas apreciaciones, La Plata es única, desborda arquitectura, lucha, participación, conciencia.
Las fotos ilustran al Pasaje Dardo Rocha, ex estación ferroviaria reconvertida en múltiples espacios para el desarrollo cultural, monumentos, el Teatro Argentino, brutal y cuestionada obra que reemplaza al siniestrado coliseo, presa del fuego y la picota durante la última dictadura militar, terminando con el edificio del Palacio Comunal, obra de un constructor alemán, ganador del concurso redactado para tal fin. El eje continúa con la Plaza Moreno y la Catedral, obra de majestuosa factura, accesible hasta sus entrañas en un gesto de generosidad urbana digno de destacar.
Por lo recorrido hasta ahora, el bosque y parte del eje monumental, sobre la virtual calle 52, coincido con sus acertadas apreciaciones, La Plata es única, desborda arquitectura, lucha, participación, conciencia.
Las fotos ilustran al Pasaje Dardo Rocha, ex estación ferroviaria reconvertida en múltiples espacios para el desarrollo cultural, monumentos, el Teatro Argentino, brutal y cuestionada obra que reemplaza al siniestrado coliseo, presa del fuego y la picota durante la última dictadura militar, terminando con el edificio del Palacio Comunal, obra de un constructor alemán, ganador del concurso redactado para tal fin. El eje continúa con la Plaza Moreno y la Catedral, obra de majestuosa factura, accesible hasta sus entrañas en un gesto de generosidad urbana digno de destacar.
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