Por si no se entiende el título del posteo, Cruz del Eje, tiene el dique con el paredón más largo de Argentina, una verdadera obra de arte ingenieril, ésa es la imágen de la ciudad, bellísima por cierto, pero ante tanto prodigio técnico, nada se sabe del resto, dique, aceitunas y aceite de oliva son las referencias obligadas, tanto es así que durante casi 10 años, el infaltable viaje familiar a Córdoba, terminaba con la aventura de caminar por sobre ese paredon lleno de curvas, alto, muy alto, largo, muy largo, y a la vuelta la consabida compra de aceitunas y aceite en cantidades exageradas, creo que pensando en la acumulación ante un posible ataque nuclear o extraterrestre.
Cruz del Eje tiene una extraña planta urbana, imagínense un ave con las alas extendidas y un eje que la atraviesa desde el pico hasta la cola, bien esa es la ruta 38, y en las alas se dan dos éjidos con dos iglesias, plazas, edificios administrativos. Es más, el municipio, la policía, la iglesia que aparece reflejada en los vidrios de la muni quedan lejos de la zona comercial, la estación de tren y la zona de hoteles, raro...
La primer toma nos ubica de frente a la pared vidriada del palacio comunal, frente a la plaza, se ha logrado muy bien el efecto buscado, se puede sentir todo lo que ocurre a nuestras espaldas mirando ese plano espejado, las dos siguientes pertenecen a la bóveda y araña central de la Catedral, bueno una de las catedrales, la más grande y bonita, la cuarta una imágen y una sombra deformada que despega la imaginación, la quinta, arte callejero del bueno, como para estar atento y pararse a contemplarlo, y la última el recorrido bizarro, un cementerio de trenes en la vieja estación, máquinas a vapor, diesel, vagones, motores, yuyales de más de dos metros, y casi todo vandalizado e incendiado, como debe ser, para ser nuestro, nuestro sello distintivo ante éstas circunstancias. Cargaré más fotos en el blog arqueologíaferroviaria que tiene enlace con éste, ahí me explayaré sin mucho dato técnico que no manejo, sobre las sensaciones que suceden al caminar entre tal cantidad de despojos.
Cruz del Eje tiene una extraña planta urbana, imagínense un ave con las alas extendidas y un eje que la atraviesa desde el pico hasta la cola, bien esa es la ruta 38, y en las alas se dan dos éjidos con dos iglesias, plazas, edificios administrativos. Es más, el municipio, la policía, la iglesia que aparece reflejada en los vidrios de la muni quedan lejos de la zona comercial, la estación de tren y la zona de hoteles, raro...
La primer toma nos ubica de frente a la pared vidriada del palacio comunal, frente a la plaza, se ha logrado muy bien el efecto buscado, se puede sentir todo lo que ocurre a nuestras espaldas mirando ese plano espejado, las dos siguientes pertenecen a la bóveda y araña central de la Catedral, bueno una de las catedrales, la más grande y bonita, la cuarta una imágen y una sombra deformada que despega la imaginación, la quinta, arte callejero del bueno, como para estar atento y pararse a contemplarlo, y la última el recorrido bizarro, un cementerio de trenes en la vieja estación, máquinas a vapor, diesel, vagones, motores, yuyales de más de dos metros, y casi todo vandalizado e incendiado, como debe ser, para ser nuestro, nuestro sello distintivo ante éstas circunstancias. Cargaré más fotos en el blog arqueologíaferroviaria que tiene enlace con éste, ahí me explayaré sin mucho dato técnico que no manejo, sobre las sensaciones que suceden al caminar entre tal cantidad de despojos.
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